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Miércoles 04 de Diciembre de 2024 |
 


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Material educativo de Alipso relacionado con

TRABAJO PRÁCTICO DE MúSICA

PROFESOR: MARCELO BIRMAN

ALUMNOS:

GASTóN GRINSZPUN

EZEQUIEL ACUÑA

MICHEL MOSSE

SEBASTIÁN TARANDO

AÑO Y DIVISIóN: 1º 5º

FECHA: 31/05/2000

COLEGIO NACIONAL DE BUENOS AIRES

¿Qué es una baguala?

Las bagualas son canciones antiguas (de especie lírica), son originarias de Tucumán y Santiago del estero, además de Salta y otras zonas del norte argentino. Su origen es también indígena y la cantan los campesinos. No se les conoce autor... Esta canción utiliza la voz humana acompañada por la caja. Pasa su melodía en una escala denominada tripónica, es decir, de tres sonidos.

Baguala: distinguimos con este nombre a una importante especia cantable, basada casi siempre sobre tres notas similares a las de un acorde perfecto mayor, generalmente con el ritmo básico negra - dos corcheas que se acompaña con caja o tambor. En nuestro país estos cantos reciben diferentes nombres como: bagualas tornados, coplas en Salta, joi joi en Taffi.

La raíz de estos cantos debe ser indígena a juzgar por sus características y por el foco de dispersión actual. Antes, estudiosos como Adan Quiroga y Juan B. Ambrosetti que recorrieron los cerros del oeste a fines del siglo pasado, mencionaron estos cantos que entonaban los serranos. Por su persistencia en sus tres notas, Ambrosetti creyó siempre que se trataba de una misma melodía, cuando en realidad son cientos de melodías que responden a un mismo cancionero primitivo.

En la actualidad estas melodías se practican en anchas fajas precordilleranas, desde La Rioja hasta los confines con Bolivia, y en Formosa, Chaco y Santiago del Estero dentro de nuestro país. Además, entonan cantos de tres motas algunos indios del gran chaco, y más lejos en el centro de Perú ciertos indios en el departamento de Apumac, los chankas, entre los que tuve la oportunidad de fotograbar interesantes ejemplos durante un viaje de estudios en 1942.

En nuestro país las bagualas se ejecutan preferentemente durante el carnaval, aunque suelen escucharse en cualquier tiempo y ocasión, entonadas indistintamente por hombres, mujeres o niños. En las reuniones es frecuente formar rueda, preferentemente de pie. Los participantes no necesitan ser buenos cantores y basta que uno del grupo indique el tono (la melodía o el estribillo solamente) para que todos la entonen a coro. Uno, dos o tres cajeros baten con insistencia el acompañamiento y los cantores buscan la armonía de la voz con la percusión. Inmediatamente dicta alguien una copla y comienza el canto: unas voces se llevan por grueso (grave) y otras por delgado (agudo). Típico de estos cantos es el paso de uno a otro registro, y sobre todo el falsete, que les confiere un color muy particular. A ello contribuye, además, el uso frecuente de ciertos adornos vocales que consisten en bordaduras y apoyaduras, casi siempre dentro de la escala, los cuales se ejecutan en forma de ligados o glisados.

Desde el punto de vista formal y por ende textual se puede reconocer dos tipo de baguala

Bagualas amorfas

Bagualas estructurales

La siguiente baguala es originaria de Salta y fue recogida por Leda Valladares:

Quisiera pasar el río

encimita de un tomate

Vaya y vuelva

y no se duerma.

y decirle a tu changuito

ya está el agua, dame mate.

Vaya y vuelva

y no se duerma.

Si yo me pongo a cantar

no tengo cuando acabar,

Vaya y vuelva

y no se duerma.

las coplas me van saliendo

como ovejas de corral

Vaya y vuelva

y no se duerma.

Cuando canto quince días

Recién me voy componiendo

Vaya y vuelva

y no se duerma.

Soy como el agua del río

cuando recién va corriendo

 Vaya y vuelva

y no se duerma.

Baguala India

Cantan cantan los senderos

serranitos del amor

cara a cara de cielito

pecho abierto y con dolor.

Cantan cantan los senderos

serranitos del amor

cara a cara de cielito

pecho abierto y con dolor.

Yo soy indio de esta sierra

cuerpo y vida de la tierra

y en los soles del pasado

llevo sangre de guerrero

de guerrero de la puna

no me apuren mis senderos

que mi cantaro se quiebra

en mi sueño pasajero.

Lloro, lloro mi quebranto

yo no quiero compasion

grito, grito lo profundo

y mi grito ya es canción.

Lloro, lloro mi quebranto

yo no quiero compasión

grito, grito lo profundo

y mi grito ya es canción.

Yo soy indio de esta sierra

cuerpo y vida de la tierra

y en los soles del pasado

llevo sangre de guerrero

de guerrero de la puna

no me apuren mis senderos

que mi cántaro se quiebra

en mi sueño pasajero

en mi sueño pasajero

en mi sueño pasajero.

El puente del Inca

(Leyenda del Mendoza)

Inti, el Sol, era el dios del imperio incaico y el inca su descendiente directo. Su autoridad era mayor que la de un rey, ya que se lo consideraba el hijo del sol; su misión era reinar y proteger a su pueblo.

Una vez hubo un inca bueno y generoso; amaba a su gente y deseaba para todos un imperio rico y soberano.

Se preocupaba por igual por los problemas de la vida diaria como de salir a recorrer su territorio de un extremo a otro tratando de conquistar nuevas tierras.

Continuando la tradición de sus antepasados, jamas invadía un territorio a la fuerza. Primero invitaba a los pobladores a formar parte de su pueblo; luego ofrecía invitarles a sembrar, asegurándoles que nunca les faltaría ni tierra ni comida. De esta manera casi nunca era necesario luchar.

Un día el inca cayo gravemente enfermo. Ni los sacerdotes ni los hechiceros pudieron descubrir de que enfermedad se trataba; el hijo de Inti se agravaba cada vez mas y todos temieron por su vida.

Hasta que una tarde los chasquis que corrían velozmente de una posta a la otra, transmitiendo las noticias de pueblo en pueblo, avisaron a los servidores del inca que en el sur existía el remedio que podría curarlo.

Inmediatamente comenzaron los preparativos para la travesía a lo largo de la cordillera; cuando todo estuvo listo partieron hacia Cuzco, capital del imperio, en busca de tan preciado remedio.

Una de las cosas que más enorgullecía a los incas eran los caminos de piedras que se extendían en todo su territorio. Por ellos anduvieron atravesando valles y montañas; cuando llegaba la noche acampaban alrededor de las posadas que se levantaban a, los lados del camino. Dentro de la posada descansaba el Inca para reponer sus fuerzas.

No se desalentaron en ningún momento, a pesar de la dura y larga travesía; una esperanza mucho mas fuerte que todo eso los alentaba e incitaba a seguir adelante. Querían mucho a su monarca y deseaban fervientemente que recuperara la salud lo antes posible. Continuaron la marcha por muchos días, hasta que por fin encontraron el nacimiento de un río que corría paralelo al camino, y siguieron en esa dirección.

Las aguas bajaban torrencialmente levantando nubes de finísimas gotas al estrellarse contra las rocas; el ruido de la turbulenta corriente quebraba el silencio de la imponente cordillera.

Hicieron un alto y acamparon decididos a buscar un lugar por donde poder pasar.

Fue así como formaron grupos dirigidos por un guía y se turnaron; mientras unos descansaban, otros recorrían la zona tratando de encontrar un paso.

Desgraciadamente no tuvieron suerte y los grupos volvían cada vez mas desalentados de sus expediciones, hasta que por fin se dieron por vencidos.

Entonces formaron un consejo para decidir que se haría; después de muchas discusiones y cambios de ideas, llegaron a la triste conclusión de que debían volver.

Abatidos, pensaron que su monarca, agotado por el viaje, no podría resistir el regreso y era probable que no volviera a ver a su querido Cuzco.

Se dispusieron a pasar la noche en ese lugar, para iniciar al otro día el retorno.

Rodaron al Inca tratando de estar más juntos y unidos que nunca, como para darse entre sí el valor y la fuerza que necesitaban para volver, y como para protegerse de esa gran pena que los estaba invadiendo momento a momento.

Mientras tanto Inti, el Sol, que ya se estaba por ocultar por el horizonte, vio lo que estaba ocurriendo. La hazaña que los incas habían sido capaces de realizar por amor a su monarca no escapó a la vista del dios y quiso premiar el valor de este grupo abnegados de súbditos.

Entonces consulto com Mama Quilla, la Luna, y entre los dos decidieron ayudarlos inmediatamente.

Fue así como al amanecer del día siguiente, los incas entre dormidos y despiertos, vieron azorados frente a ellos un ancho puente tendido que les señalaba el camino. Los dioses lo habían construido para que pidieran pasar.

Llenos de alegría reanudaron la marcha con nuevas esperanzas.

Tuvieron mucho que andar todavía; el inca se agravaba más y más, ya ni siquiera abría los ojos para observar a la gente como lo hacia antes; ninguna palabra volvió a salir de su boca y dormitaba permanentemente. Obligados a hacer muchos altos por el camino porque se fatigaba con facilidad, la marcha se hizo mas lente y penosa pero no desfallecieron en ningún momento.

Por fin llegaron al lugar indicado; de inmediato se distribuyeron las tareas: mientras unos buscaban las hierbas medicinales, otros construyeron una gran tienda para alojar a su monarca e instalar todo lo necesario para su curación.

No fue en vano todo el extraordinario esfuerzo que dedicaron al Inca; en poco tiempo comenzó a mejorar visiblemente para alegría de todos.

Felices emprendieron el regreso entre cantos y oraciones de alegría a los dioses.

Los chasquis corrieron velozmente delante de ellos llevando la buena nueva.

Todo el pueblo los espero ansioso y preparo grandes fiestas en su honor.

Los templos se vieron resplandecientes, ya listos para ceremonias y ritos de gracias.

El Inca entró en la capital totalmente repuesto; su pueblo lo saludó con cariño y lo acompaño hasta su morada.

Poco tiempo después el hijo de Inti volvió a reinar en el Imperio.

Desde entonces al noroeste de Mendoza, donde pasa el río Las Cuevas, el mismo que interrumpiera el paso de los peregrinos, se levanta el puente del inca uniendo las dos orillas y bajo su arco siguen pasando torrencialmente las aguas del río andino.

LETRA Y MELODIA DE LA BAGUALA BAGUALA

FA DO DO DO agudo LA FA DO

El- In-ca-, hi-jo- de- Sol-,

LA FA DOagudo DOagudo LA DO LA

su-fre- pe-na- y- gran- do-lor-

FA DO DO DOagudo LA FA LA FA DO DO

su- cu-ra- es-tá- muy- le-jos-

 LA FA DOagudo  DOagudo LA DO LA FA

y- se- en-cuen-tra- en- el- sur-.

FA DO DO LA FA DO DOagudo

A-llí- su-fre- su- gen-te-

LA FA FA DOagudo  LA FA FA

y - su-fre- su- im-pe-rio-

FA DO DOagudo  LA FA DO DO

tam-bién- su-fren- los- in-cas-

LA FA FA DOagudo LA DO FA

con- mu-cha- pe-na- y te-mor-

FA LA DO DOagudo LA FA LA DO

Ya- cer-ca- de- la- gran- cu-ra-

FA LA DO DO DO DOagudo FA FA

con- el- Men-do-za- se- cru-zan-

FA LA DO LA DO LA DO LA FA LA DO

su- es-fuer-zo- fue- en- va-no-

FA FA LA DO DO DO LA FA FA

pe-ro- lue-go- re-com-pen-sa-do-.

FA LA DO DO DOagudo LA FA LA DO

In-ti y- qui-lla- los- a-yu-da-ron-

FA LA DO DO FA LA FA DO

y- por- un- puen-te- pa-sa-ron-

FA LA FA DO LA FA DO FA

y- más- tar-de es-te- in-ca

LA DO LA DO LA FA LA DO

fue- fi-nal-men-te- sal-va-do-

El Inca, hijo de Sol,

sufre pena y gran dolor

Su cura está muy lejos

y se encuentra en el sur.

Allí sufre su gente

Y sufre su imperio

También sufren los incas

con mucha pena y temor

Ya cerca de la gran cura

con el Mendoza se cruzan

Su esfuerzo fue en vano

pero luego recompensado.

Inti y quilla los ayudaron

y por un puente pasaron

Y más tarde este inca

Fue finalmente salvado

Y más tarde este inca

Fue finalmente salvado

Y más tarde este inca

Fue finalmente salvado

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